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Vortex house

Re
works / Residencial
2015

Residencial 2015, vivienda unifamiliar, espacio fluido, circulaciones en vórtice.

La casa Vortex es fruto de la colaboración entre el arquitecto Paulo Flores y ggarchitects. Ubicada en la colonia de La Hacienda Laborcilla, en Querétaro, México.

El proyecto responde a las estrictas normas de planeamiento locales, reinterpretándolas dando como resultando un excitante, innovador y contemporáneo espacio para vivir.

 

La circulación en vórtice se expresa en el exterior a través de los distintos volúmenes que están suavemente entrelazados por franja de vidrio, estos volúmenes se enfatizan debido a su diferente materialidad y sistema constructivo.

El volumen inferior está formado por una serie de muros orgánicos fluidos de hormigón visto que desafían la gravedad coreografiando la división del salón, cocina, comedor y la habitación principal al tiempo que sirven de soporte base de la casa.

 

El volumen superior esta construido con un compuesto ligero, soportado por una celosía metálica que reduce el uso de pilares, generándose un estudio con acceso directo a una terraza privada en el segundo piso.

La fachada que da a esta terraza elevada se genera por medio de unas elegantes lamas que dan mayor privacidad y permiten las vistas sobre la calle.

 

Dos dormitorios con un baño compartido están ubicados en un volumen que parece flotar sobre el segundo nivel, dando unas impresionantes vistas sobre el paisaje que rodea a la ciudad de Querétaro.

El aspecto aparentemente pesado y opaco del volumen exterior contrasta con la luminosidad, dinamismo y continuidad de los espacios interiores.

El concepto del proyecto parte del desarrollo de una circulación en vórtice, que erosiona minuciosamente el volumen interior generando una serie de patios y espacios a triple altura que articulan el espacio, definiendo la composición dinámica y fluida del proyecto.

A diferencia de los principios de organización tradicionales definidos por paredes, puertas y pasillos, en Vortex, la circulación es orgánica y continua visualmente, conectando los espacios interiores y exteriores a través de muros curvos y aperturas orgánicas que se unen por medio de una audaz escalera que atraviesa el erosionado espacio interno.